Las detonaciones controladas o “voladuras” suponen una actividad clave y recurrente en el desarrollo de ciertas actividades económicas importantes, principalmente en la industria minera extractiva, constructiva y de demolición.
Sin embargo, la necesidad intrínseca de implementar con recurrencia esta actividad para cumplir con los objetivos productivos conlleva una serie de condicionantes ambientales importantes para un operador. La generación de nubes de Material Particulado, y su posterior evolución espaciotemporal en el entorno más inmediato, convierten las voladuras en una actividad sujeta a un control ambiental cada vez más exhaustivo.
Exigencias de control ambiental en voladuras
En el actual contexto de compromiso en la reducción de emisiones industriales, las exigencias para minimizar los impactos generados por las voladuras obligan a ejercer un control y monitorización intensivo desde su planificación hasta el seguimiento después de su ejecución.
Dado que se trata de una actividad que genera un componente atmosférico residual, las condiciones meteorológicas locales en el momento de la detonación son un elemento clave que define el transporte y dispersión de una nube de partículas. Algunas experiencias demuestran que unas condiciones meteorológicas desfavorables para la dispersión de una voladura pueden generar episodios de contaminación atmosférica localizada. La recurrencia de este tipo episodios puede generar conflictos ambientales en las proximidades de una operación y hasta comprometer su funcionamiento habitual.
Ante esta vulnerabilidad externa que puede condicionar el funcionamiento una operación, la previa planificación y análisis del potencial alcance de una voladura se convierte en una práctica cada vez más habitual en estos sectores.
Herramientas de planificación de voladuras
Los avances tecnológicos en el campo de los sistemas de modelización numérica abren un interesante campo de posibilidades para evaluar el impacto ambiental de voladuras programadas a futuro. La alta capacidad de computación disponible en la actualidad permite simular modelos de dispersión atmosférica para determinar la evolución de una voladura en cuestión de segundos, cuando, históricamente, estos podían tardar varias horas o días.
Este significante avance tecnológico permite a un operador la posibilidad de planificar múltiples escenarios de voladura a muy corto plazo considerando las condiciones atmosféricas locales a las que se expone. De esta forma, los operadores pueden verificar posibles “ventanas operativas” en las próximas horas que reúnan condiciones atmosféricas favorables para minimizar los potenciales impactos atmosféricos derivados de una voladura programada.
METEOSIM desarrolla soluciones avanzadas de simulación y determinación de impactos atmosféricos generados por voladuras en diferentes sectores industriales con sensibilidad a las condiciones meteorológicas, de manera que permitan a estos sectores optimizar y minimizar dichos impactos atmosféricos sin afectar a su productividad.