El efecto de la climatología y los fenómenos atmosféricos a pequeña escala pueden llegar a condicionar significativamente la operatividad de un Proyecto Minero
Desde hace años, y tal vez décadas, la sociedad utiliza de forma cotidiana una infinidad productos y objetos cuyos componentes están fabricados a partir de minerales y metales. Según un informe publicado por la Kellogg School of Management (1), se cifra que la contribución de la industria minera influye en más del 45% de la actividad económica medida en todo el mundo.
Bajo un crecimiento socio-económico exponencial de las regiones con recursos minerales, los Proyectos Mineros del Siglo XXI está obligados a considerar las crecientes expectativas de todos sus stakeholders (Inversores, Administración, Trabajadores, Población local, etc…) dentro de un contexto socio-ambiental de crecimiento sustentable. Bajo esta situación actual, condicionada también por la volatilidad del precio de los metales en un mercado financiero global, el sector minero es conducido hacia la necesidad de implementar estrategias gestión operativa cada vez más eficientes.
Sin duda, se trata de un complejo desafío de riesgos comerciales significativos que puede condicionar la rentabilidad de las operaciones mineras.
Según una encuesta realizada por la firma consultora Ernst & Young (2) a los principales megaproyectos mineros mundiales durante el período 2014-2015, el 69% de Proyectos Mineros sufrieron sobrecostes operativos (por un promedio 62% estimado en fases iniciales) y un 50% de proyectos reportaron retrasos en los calendarios de ejecución establecidos. No es una novedad que la influencia de las condiciones climatológicas locales puede resultar un factor influyente adicional, cada vez más relevante, en este tipo de problemáticas cuotidianas que afronta el sector minero en el presente.
En un contexto actual, dónde la información localizada y precisa se está incorporando en los procesos de toma de decisiones estratégicas, disponer de un sistema de pronóstico meteorológico y de calidad del aire puede resultar un interesante aliado. El hecho de poder conocer de antemano los potenciales riesgos atmosféricos que afectan a una operación puede resultar un input de información relevante para poder adoptar mecanismos de mitigación, comunicación y adaptación adecuadas a cada situación específica.
En base a nuestra experiencia con diferentes Proyectos Mineros de diferentes regiones, hemos podido evidenciar que sucesos como el Standby Operativo, la accidentabilidad laboral y problemáticas ambientales derivados de las condiciones climatológicas podrían ser identificados y pronosticados con días antelación, permitiendo llegar a reducir tanto el riesgo de ocurrencia, en aquellos casos evitables, como la severidad del mismo.
En Meteosim sabemos de primera mano que cada vez más Proyectos Mineros utilizan este tipo de tecnología para poder replanificar o adaptar ciertas actividades sensibles al clima, permitiendo minimizar el impacto negativo de estos efectos condicionantes operativos hacia el necesario camino de la excelencia operacional.
Artículos mencionados:
(1) Reinventing Mining: Creating Sustainable Value. By The Kellogg Innovation Network. Kellogg School of Management
(2) Opportunities to enhance capital productivity – Mining and metals megaprojects – EYGM Limited – EYG no. 04319-174GBL
