

¿Qué es una Zona de Bajas Emisiones (ZBE)?
Una ZBE es un área definida dentro de una ciudad en la que se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes para reducir las emisiones y mejorar así la calidad del aire. Este tipo de restricciones se plantean normalmente en las grandes ciudades, donde la contaminación debida al tráfico repercute de forma relevante en la salud y el medio ambiente.
Aunque la idea de una ZBE se aplicó por primera vez en Estocolmo en 1996, en la actualidad todavía no existe en la Unión Europea una legislación concreta para crearla. Por ello, cada ayuntamiento, región o país se rige por sus propios criterios para configurarla e implantarla.
Existen ZBE en casi todas las grandes capitales europeas, como París, Berlín, Oslo, Ámsterdam o Londres, donde incluso existe un peaje urbano que deben pagar los vehículos más contaminantes para acceder a la ciudad.
¿Cuántas ZBE hay en España?
Desde hace no mucho, las ZBE se están empezando a implementar en nuestro país. Actualmente sólo existen la controvertida ZBE Madrid Central, puesta en marcha a finales del año 2018, y con una extensión de 5 km2, y la más reciente ZBE de Barcelona, de 95 km2, que entró en vigor en enero, y cuyas sanciones se comenzaron a aplicar el pasado 15 de septiembre. No obstante, existen algunas ciudades españolas donde se han implementado algunos protocolos ante episodios de alta contaminación, como Valencia, Valladolid o Gijón.
Recientemente, desde el gobierno se ha aprobado un Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética (APLCCTE), que obligará en un futuro próximo (no más tarde de 2023) a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a tener su propia ZBE.
¿Las ZBE son realmente eficaces?
La respuesta es sí. Evitando la entrada de los vehículos más contaminantes a la ZBE catalana, por ejemplo, se prevé una reducción de las emisiones de partículas de casi un 40% y una disminución de óxidos de nitrógeno superior al 30% (Fuente: AMB).
No obstante, esta medida de reducción de la contaminación no debe ser única, sino que desde los ayuntamientos se deben fomentar otro tipo de medidas, como el uso del transporte público, la implementación de una buena infraestructura ciclista y peatonal, así como impulsar y promover el control y vigilancia continua de la calidad del aire de las ciudades.
Desde Meteosim apoyamos en esta importante labor ayudando a las administraciones en la elaboración de Planes de Calidad del Aire y dotándoles de herramientas para un mejor control y seguimiento de la calidad del aire, así como para el pronóstico de la misma en los próximos días. La herramienta de visualización y vigilancia de la calidad del aire de Meteosim permite gestionar la calidad del aire, facilitando a gobiernos y ayuntamientos la toma de decisiones cuando se presentan graves episodios de contaminación atmosférica.